VIOLENCIA Y PAREJA: Analisis de la pelicula "La guerra de los Roses"
Violencia y Pareja: Algunas consideraciones
ANALISIS DEL FILM “LA GUERRA DE LOS ROSES”
Artículo publicado en: Revista Claves de Psicoanálisis y Medicina Nº 13
y 14 – Año 1.999
Autores:
- Lic. Carlos Miranda.
- Lic. Liliana Cuniglio
- Lic. Gabriela Orlanski
Resumen
Este trabajo apunta a dilucidar algunos aspectos de la
conflictiva vincular de la pareja violenta, a través del análisis del film “La
Guerra de los Roses”. Para una adecuada comprensión de este vínculo es
necesario considerarlo, en sus tres niveles de análisis: transubjetivo,
intersubjetivo e intrasubjetivo.
Summary in English
It
Analize the war of Roses film many aspec of de trouble relation of the violent
couple. It the velope the concepts of linking, couple, collusion violente and
exitant relation. It propose three level tu study: Transubjetive,
intersubjetive and life mind.
Introducción
Este trabajo apunta a dilucidar algunos aspectos de la
conflictiva vincular de la pareja violenta a través del análisis del film “La
Guerra de los Roses”.
Para el
comentario en cuestión señalaremos algunos referentes teóricos en que nos basamos
para la interpretación.
Comenzaremos por definir los términos: Vínculo –
pareja – colusión – violencia.
Nos basamos en el concepto de vínculo que refiere Bernstein,
etimológicamente significa “unir, juntar, sujetar, con ligaduras o nudos”.
Esto sugiere la idea de una relación estable en el
tiempo y en el espacio.
Se trata entonces de una estructura de tres términos
constituidos por dos polos (dos yoes) y un conector que dará cuenta de la
particular manera de ligar a ambos.
Esto nos introduce al concepto de pareja que utiliza
Jaime Velazco, donde la designa como “una estructura vincular de dos personas
en un momento de sus vidas deciden compartir una relación estrecha, estable,
siendo una alianza consciente de acompañarse, sostenerse, quererse, cuidarse y
proyectarse”.
Se considera
que este compromiso afectivo tiene una historia previa en cada uno de sus
integrantes, y su destino no siempre queda clarificado más allá de las promesas
iniciales: el propósito consciente que los ha unido.
El momento inicial de una pareja está teñido por una
inevitable contradicción fundante proveniente de cada uno de sus miembros, que
surge de la trabajosa y difícil elaboración de la separación de los vínculos
endogámicos.
Consideramos importante indagar en el origen de la conformación
de la pareja, porque éste es un indicador silencioso que va a determinar el
desarrollo del vínculo y su posterior desenlace.
Distintos autores denominan a este momento:” Piedra
fundacional” (D. Caratozzolo), “mito fundante “(B. Antoni), “zócalo
inconsciente” (J. Bernstein). Su develamiento nos permitirá comprender por qué
tantas parejas discuten violentamente con un alto costo de sufrimiento, a
través de las diferentes variantes de la agresión, siguen unidos sin poder
separarse.
Esta unión conflictiva
nos remite al concepto de colusión, que implica un proceso simbiótico en el que
los dos integrantes de la pareja se atribuyen inconscientemente y mutuamente
sentimientos compartidos. En esta situación los límites entre las partes del
yo, el objeto externo y el objeto interno son confusos e indiscriminados.
Es una
complicidad secreta inconsciente y recíproca, que más allá de las apariencias,
es la causa del conflicto. Una de sus manifestaciones posibles puede ser la
violencia.
Distintos autores coinciden en comprender el concepto
de violencia en relación directa a los conceptos de poder y agresión. Foucault
señala que” Poderes” quiere decir formas de dominación, formas de sujeción, que
operan focalmente.
La agresión, siendo un componente natural y necesario
del ser humano, puede, cuando se intensifica, cambia su cualidad y
transformarse en violencia, estableciéndose una relación de abuso que ocasiona
daños físicos y/o psicológicos.
Esta se presenta como manifiesta o invisible,
en el discurso o en acto, por acción u omisión. Es crónica en sus formas,
permanente o cíclica y circula de generación en generación, a través de los
vínculos familiares y las repeticiones de los mismos.
Es conveniente
acentuar la preponderancia del vínculo violento por sobre la violencia de cada
uno de sus integrantes. Este vínculo es denominado por Domingo Coratozzolo como
“vínculo excitante”, siendo este un producto de la relación entre dos sujetos,
uno de los cuales estimula, incita, provoca, pretende penetrar y habitar en el
espacio mental del otro, inyectándole un “estímulo excitante”.
Esta sería una forma colusiba, funcional, simbiótica,
lograda a través de la violencia, utilizándosela como un instrumento más
potente de unión con el otro que el intercambio amoroso, más maduro y
discriminado.
Para una adecuada comprensión de este vínculo es
necesario considerarlo en sus tres niveles de análisis:
- Transubjetivo que son todas las determinaciones socioculturales de los sujetos.
- Intersubjetivo, está referido al conflicto vincular de la pareja misma.
- Intrasubjetivo, es la dimensión intrapsiquica de cada uno de los miembros implicados en el vínculo; en este caso el vínculo violento.
Síntesis del film
El argumento plantea la relación entre Oliver y Bárbara
desde sus inicios, cuando se conocen siendo estudiantes en una subasta de
antigüedades y pujan por una estatuilla. Este tironeo marca el estilo de
vínculo que se establecerá entre ambos y que constituye un hito que permanecerá
mudo hasta estallar el desenlace final.
Se casan, ella abandona sus estudios para dedicarse a
la casa y a la atención de los hijos, mientras el inicia y desarrolla una
importante carrera como abogado. Bárbara apoya a su marido y con esfuerzo le
regala el auto de colección que él desea.
Con los recursos que Oliver produce, compran y
refaccionan una mansión, tarea que queda a cargo exclusivo de Bárbara,
permaneciendo el conflicto en forma latente, manifestándose solo en pequeñas
desavenencias aparentemente intrascendentes.
Los hechos se precipitan cuando la casa está
terminada, los hijos dejan el hogar para seguir sus estudios y Bárbara quiere
empezar a trabajar y tener sus ingresos: quiere independizarse. Impulsada por sus nuevos intereses, Bárbara cambia su
auto estándar por una poderosa camioneta doble tracción.
A Oliver le cuesta aceptar las nuevas iniciativas de Bárbara
y se muestra indiferente a sus pedidos de ayuda, centrándose cada vez más en
sus propios intereses laborales, regodeándose con sus éxitos.
El conflicto detona cuando Oliver debe ser internado de
urgencia con aparente infarto y Bárbara no se interesa por su estado,
confesándole después que en realidad deseaba su muerte, circunstancia que la
haría sentir libre.
Bárbara pide el divorcio y Oliver, sorprendido y
enfurecido, se resiste a abandonar la casa. La casa se erige como un campo de
batalla, repitiéndose así la pujar original por la estatuilla en una nueva
(VIEJA) pero esta vez ruidosa puja por la casa.
La violencia se manifiesta en diversos episodios que
van “In Crescendo”: así, la muerte del gato de Bárbara, “el orín sobre el
pescado”, la destrucción del auto de Oliver (Bárbara pasa su camioneta sobre
él), “pate de perro”.
Con voluptuosa hostilidad ambos se encierran en la
casa, ellos dos SOLOS, clausurando puertas y ventanas al exterior para librar
la batalla final, aquella en la que ambos se desafían y finalmente se destruyen
el uno al otro, mutuamente,… PERO JUNTOS.
Articulación teórica con el film.
Para facilitarnos el análisis vamos a dividir el film
en tres partes o secuencias: Introducción, nudo y desenlace.
Introducción:
El primer encuentro de la pareja film es un encuentro “en
actuación”, donde no cuentan las palabras. En la subasta Bárbara propone un
desafío, mostrando así que su seducción tiene la modalidad de un “estímulo
excitante” para llamar la atención del otro y convocar su interés en una
situación de rivalidad. Bárbara es la que lo confronta con la falta y Oliver
frente a la angustia que esto le produce, va a intentar constantemente
obturarla.
Esta seducción por competencia o rivalidad se
convierte entonces, en una situación de desafío excitante para los dos. Este se
juega aparentemente por la estatuilla pero lentamente es por lo que ella
simboliza: el falo que promete la completud narcisista y defiende de las
ansiedades de castración (incompletud, impotencia, muerte).
Se plantea así un juego erótico de
perseguido-perseguidor, como el juego del gato y el ratón que culmina en el
encuentro sexual inmediato, “multiorgásmico”, pero sin mediación del
conocimiento del diálogo. En un nivel pre verbal que en el acto sexual intenta
negar la falta.
La rivalidad por el poder fálico que podemos vincular
a lo imaginario en la búsqueda de la completud narcisista, es a lo que vamos a
llamar “Piedra Fundacional” o “Mito Fundante”
de esta pareja.
En su percepción inconsciente ambos engarzan en este
modelo vincular desde su historia personal, siendo esto exactamente lo que
ellos “buscan” y “encuentran”, sin saber de su determinación.
Ella se constituye en representante de la fuerza
física; él del poder intelectual. Unirse es constituirse en Ideal Narcisista;
Completud y Omnipotencia.
Nudo:
La Piedra Fundante queda silenciada por años mientras
ellos se abocan a configurar un vínculo que se sostiene en un pacto
inconsciente; donde ponen en marcha los modelos de femineidad y masculinidad
culturalmente internalizados, cumpliendo los mandatos sociales y posiblemente
familiares. Aún con su apariencia de madurez, solvencia, de roles bien
discriminados, se puede entrever que ambos se unen y abocan a defenderse de la
castración, obturando todos los espacios vacíos con objetos para la estética
del hogar, siendo esta una formación reactiva de un rasgo anal que liga su
sadismo a la pulsión libidinal, (ligazón que más tarde defeccionara y se la
verá como estallido).
En este momento de la película, a diferencia de su
comienzo, vemos a Oliver en un rol activo, viendo satisfechos sus aspectos de
pasividad y dependencia en Bárbara. (colusión obsesiva). Mostrando los rasgos
indicadores como el trabajo infatigable, orden en la disposición de las cosas,
ahorro, mantenimiento rígido de lo establecido, preocupación por la imagen
externa como rol social formal, control y falta de espontaneidad en los
vínculos, la sobre exigencia para el cumplimiento de sus ideales, etc.
En esta colusión, Bárbara le hace de complemente;
adoptando un rol pasivo, dependiente, sostén narcisista de su marido, quedando
su vida reducida al ámbito hogareño: arreglo de la casa, crianza de los hijos.
Este tercer y último momento nos muestra el desencadenamiento
de la conflictiva de esta pareja, en un momento de crisis evolutiva que toda
familia debe atravesar poniendo en marcha sus mecanismos de reacomodamiento
hemostático. Momento en que la casa está terminada y los hijos encaminados en
sus estudios, siendo ya adolescentes, comienzan a perder la dependencia, de las
necesidades básicas, de sus padres.
En esta pareja, con una modalidad de vínculo
narcisista, estos procesos usuales a transitar se patologizan por la rigidez,
apareciendo la violencia como un síntoma.
Cuando los roles complementarios asignados y asumidos
como pasivo y activo se cuestionan por un cambio de situación vital, y aparecen
nuevas necesidades de autonomía en el pasivo- en este caso Bárbara – retira lo
desplazado o proyectado en el activo, produciendo una conmoción
estructural. En esta crisis, Bárbara,
vuelve a tomar la posición activa inicial con la aparición del deseo de
autonomía económica, haciendo un pasaje del deseo del marido al deseo del
dinero (Pene=Dinero), al mismo tiempo que corriéndose del lugar de sostén
narcisista de Oliver por el deseo de “otra cosa”.
Vemos entonces que Oliver, dominado por sus modelos
ancestrales Rígidos y necesidad de sostén, no puede aceptar el crecimiento
personal de su pareja. Frente al peligro que esto le representa (tomar contacto
con sus aspectos pasivos y vulnerables), aparecerá un aspecto violento
“invisible” como lo es su manifiesta indiferencia al pedido de colaboración de Bárbara,
evidenciándola aún más al matar una mosca con el contrato comercial de su
“amada esposa”.
Algo del “contrato” o pacto implícito de la pareja
también se quiebra en este momento. Aquí es cuando vemos el estallido, aquí
donde se de fusionan las pulsiones y el sadismo queda libre, instalándose la
violencia manifiesta como vínculo.
Veamos su proceso: Bárbara confiesa haber deseado la
muerte de Oliver en el momento en que él estuvo internado y en la misma escena
pide el divorcio. El pedido de separación es vivido por Oliver como desgarro o
mutilación del yo, como castración; apareciéndosele irruptivamente lo negado en
el pacto inconsciente inicial.
La propuesta de separación actúa como “estímulo
excitante”. Frente a la herida narcisista intolerable, Oliver implementa
mecanismos regresivos, primitivos (?), no pudiendo soportar la pérdida de la
casa tanto como la estatuilla y su mujer- sostén (como otro objeto de su
“colección anal” en pos de la imaginaria completud fálica). Frente a lo
traumático, Oliver propone la batalla como último recurso para anular la
posible separación, para soldar la unión a través de la penetración violenta,
realimentando así el “vínculo excitante” que los caracteriza.
Vuelve a aparecer el desafío puesto en escena, “en
acting”, como al comienzo, mostrándonos el sentido que adquiere la “Piedra
Fundante” para esta pareja. Aquí comienza el combate, dividiendo el “territorio
propio” del de Bárbara, que ahora, “se tornó enemigo”.
El tercero, el abogado que propone la “retirada”, el
corte drástico, es expulsado, como también son excluidos, echados y abandonados
los hijos y la mucama.
La pareja de los Roses se prepara para “gozar” (refiriéndonos
al goce) del encuentro dual, simbiótico y destructivo en el encierro. Quedan
mezcladas agresión y sexualidad al servicio de Tánatos, en un genuino vínculo
de Mellicez Tanática al decir de I. Bernstein.
Ellos quedan subordinados a sus pulsiones, al proceso
primario donde no funciona el pensamiento como mediatizador de la descarga, ni
el tiempo como límite y donde el espacio (la casa tan valorada y cuidada)
pierde su importancia como lugar construido y constructivo.
Se propone llevar adelante un juego imaginario en
donde la destrucción es una forma de encuentro cuerpo a cuerpo, “en
Acting-out”. Como al principio: Sin simbolización posible. Encuentro en lo Real de la muerte.
Conclusiones
Para poder comprender los distintos tipos de vínculos
que se pueden establecer en la pareja humana, es necesario entender que esta se
constituye en la búsqueda de una completud perdida, imaginaria, que cumple la
función de defensa ante la castración.
Castración o falta con la que nos vemos
permanentemente confrontados en tanto humanos, desde nuestro interior como
desde la realidad exterior. Cuando en
esta relación al inicio especular, empiezan a manifestarse las diferencias y
conflictos, solemos observar generalmente que aquellos aspectos por los que se
unieron dos personas, son los mismos que más tarde los separan.
En el tipo específico que estuvimos intentando
comprender, el de la pareja violenta, encontramos que hay un vínculo dual, especular,
narcisista, con las trampas propias que lo constituyen: la admiración y la
rivalidad, la imposibilidad de constituirse en dos seres autónomos e
independientes aceptando al tercero como ley que regule y posibilita el
crecimiento y el proyecto.
Vimos que en su carácter de exclusividad y
omnipotencia se excluye y se transgrede (seducción, anulación), a la terceridad
como ley (abogado, hijos, trabajo), y se constituye e impone una ley propia del
vínculo. Dos intentan fusionarse a través de la violencia erotizada, no ven
nada más allá. El tercero queda limitado, excluido, en observación impotente de
esta escena de dos que no soportan ni tampoco pueden serlo.
Encontramos que la agresión y la sexualidad son utilizadas
como mecanismos defensivos frente a la separación, la castración y la muerte.
Siendo dos formas distintas y a veces conjugadas de
penetrar en el otro y reafirmar así el vínculo simbiótico narcisista, de
coalición. Estos aspectos funcionan como
constitutivos de “vínculo excitante” que, aún en su engañosa apariencia de ser
una relación de “víctima y victimario”, de “amo y esclavo”, compromete a ambos
miembros por igual. Ambos sostienen un vicioso círculo retroalimentado de
“estímulos excitantes” donde el momento de confrontación máxima, y a pesar del
sufrimiento, es el de mayor unión y excitación.
En el ejemplo planteado en este trabajo se desarrolló
un caso de violencia cruzada que permite ver con lente de aumento los mismos
mecanismos que intervienen en diferentes grados y formas de violencia que se
juegan en la pareja.
Los aspectos violentos pueden ir desde la
desvalorización y queja permanente hacia el otro, pasando por las discusiones
constantes, la indiferencia, etc., hasta la violencia verbal, sexual y/o
física.
Creemos que a mayor nivel de desarrollo psicosexual
será menor el nivel de violencia de la pareja.
Comentario Final
La novela específicamente humana existe en tanto
existe lo simbólico: el lenguaje, que por sus múltiples e infinitas
posibilidades es, por sí mismo, equívoco. Para seguir dentro del tema de la
pareja humana el ejemplo puede verse claramente en las interminables
telenovelas- con sus interminables supuestos y malentendidos-, las cuales se
fundan, constituyen y sostienen a partir y en el desencuentro del lenguaje. Y
también por lo que se filtra en su silenciamiento.
En el fin elegido “vemos” que lo silenciado se traduce
en actuaciones: seducciones y violencia sin palabras.
¿Qué es entonces lo silenciado?
Por azar o no, no aparecen en la película referencias
importantes ni contacto ninguno con las familias de origen. Y nos da lugar a
suponer que esta AUSENCIA se hace presente “en escena” en el vínculo de los
Roses.
¿Por qué Bárbara necesita “desafiar”, mostrándose
poderosa- poseedora de lo Valioso? ¿Por
qué Oliver se ve compelido a “negar” por cualquier medio y en todo momento la
incompletud? Algo del pasado ausente, reprimido, se encarna, literalmente” se
hace carne” en y entre ellos, se pone involuntariamente en juego, que aunque
con aire de comedia, es propiamente la tragedia humana.
Allí donde faltan las palabras, el pensamiento, se
encarna el sufrimiento y allí donde lo terapéutico como mediación simbólica,
como tercera instancia que dinamiza lo cristalizado y enquistado, tiene objeto
de ser y eficacia en su intervención: Vaciar de sufrimiento-de tragedias- por
medio de la palabra plena.
Bibliografía
- Beliera de Colomb, Esther y MEDICO, Marisa “El vínculo violento en la ecología familiar”-“Organización de un vínculo peculiar”. Revista Claves/en psicoanálisis y Medicina N°7-1995 Y N°2- 1992.
- Bernstein, Isidoro y Pujet, Janine. “Psicoanálisis de la pareja matrimonial”. Ed Paidos. Bs.As- 1992
- Caratozzolo, Domingo. “La pareja violenta, una lectura pscicoanalítica”. Ed. Homo-Sapiens. Rosario- 1994.
- Coria, Clara “El sexo oculto del dinero” Ed. Paidos- Barcelona -1991
- Jutoran, Sara. “La guerra de los sexos?”. Revista Terapias N°14. Julio-1992
- Rojas, Maria Cristina. “ Violencia, Familia y cultura”. Revista Claves /en psicoanálisis y Medicina.
- Velazco, Jaime. “Psicoterapia de pareja”. Psicoanalisis y psicoterapia. Centro Editor Argentino-1980.
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